En el mismo sitio donde se encuentra hoy la Catedral Nuestra  Señora del Carmen  existieron dos capillas dedicadas al culto de Nuestra Señora del Carmen.  Una capilla colonial famosa  históricamente porque en 1841,  su  atrio  fue escenario del fusilamiento de 12 prisioneros en una de las guerras civiles del siglo XIX, entre ellos Salvador Córdoba, el hermano del prócer patriota  José María Córdoba.

Hacia la década del treinta, el mal estado de la capilla colonial  obliga al Presbítero Germán Palau Párroco de San Jorge a demolerla, realiza una nueva construcción  pero no se  hizo con materiales duraderos  “…y sobre las antiguas paredes hizo un mamotreto de bahareque que pronto se deterioró por la lluvia y la humedad.  Fue tal el deterioro  físico que amenazaba ruina  y el Presbítero Botero O´Byrne  la dejó de utilizar por temor a que se desplomara” O´Byrne  había llegado a la iglesia principal de san Jorge desde 1836 a regentar los destinos espirituales en su ciudad natal Cartago

Los cabildantes de 1944,  le remiten carta al Obispo de la Diócesis  de Cali,  para el  restablecimiento  del culto en la Capilla que mantenía clausurada  el Presbítero Botero O´Byrne.  El sacerdote contrariado buscó apoyo en su amigo Jesús Ernesto Ausletia quien le sugiere demoler la ruinosa capilla y construir un templo. Obra que  le fue encargada “Autorizo al señor Jesús Ernesto Aulestia para demoler  lo que hoy existe como  capilla de Nuestra  Sra.  Del Carmen y  construir  en ese lugar un templo digno del  culto de Nuestra Señora.”

Jesús Ernesto Aulestia, convoca la participación ciudadana y  crea la  “Junta pro construcción  templo del Carmen”. Por su parte el Presbítero Botero O´Byrne, conocía de cerca la “significancia y belleza  de las basílicas y catedrales de  Europa”. sale en procesión de barrio en barrio a  conseguir recursos con la Virgen de Nuestra Señora del Carmen  y le van colocando billetes en su túnica.

“En 1944 se cristaliza el proyecto con planos  de la firma constructora caleña” Calero &  Mier”.  Alvaro Calero Tejada y Felix Mier y Terán, retoman en su diseño elementos de las catedrales de Roma, dando a la obra un  estilo neoclásico, con una imponente torre de 50 metros de alto. “…la Catedral del Carmen en cemento armado que imita la cúpula vaticana y su imponente torre separada”. Las campanas fueron traídas de Europa “… cada campana llevaba sincelado el nombre de un personaje cartagueño destacado”

Los miembros de la Junta suscriben contrato con D. Marco Tulio Franco. Se  lo conoce como el precursor del urbanismo moderno  cartagüeño. La construcción demandó un trabajo de 10 años. La obra fue terminada en 1952.

El Templo de  Nuestra Señora del Carmen,  fue elevado a Diócesis  por Bula del Papa Juan XXIII en 1962.

LOS VITRALES

Para la decoración del templo fueron encargados al Maestro  Mario De Ayala Moya,  artista español, y  Cónsul honorario  de España en Cali. unos vitrales de gran tamaño. La instalación de dos de los vitrales causó revuelo en el templo, cuando, completamente iguales, frente a frente  y con un cambio mínimo en  la figura humana, fue colocado el vitral del Papa Pio XII (Eugenio Pacelli)  a la misma altura del vitral  del Presbítero Hernando Botero O´Byrne, Monseñor Julio Caicedo Tellez, tercer Obispo de Cali. El Obispo de Cali  Adriano Diaz,  con el argumento de que ese espacio no era para personas vivas, ordena retirarlo. La orden se ejecutó y en su reemplazo se colocó otro vitral con el “Escudo de Armas” correspondiente al fundador de Cartago Mariscal Jorge Robledo.

(16 letanías a la Virgen, 2 papas Pío X y Pío XII, 1 del escudo de Cartago. 1 Botero Obyrne, Espíritu Santo)

DATOS BIOGRÁFICOS:

El Presbítero Botero O´Byrne  nació en Cartago el 22 de noviembre de 1897. Hijo del médico Joaquín Emilio Botero Posada y Primitiva O´Byrne. llega  en 1936 como Párroco de  San Jorge,  después de estudiar y ordenarse en el Piolatino de Roma,

Después de los sucesos de los vitrales el Obispo de Cali en 1958 lo nombra capellán del Batallón Pichincha en Cali. Muere en Cali el 8 de Mayo de 1961. Llegan al otro día los despojos mortales y con un recibimiento apoteósico por las principales calles, trasladan su féretro al mausoleo que el mismo mandó construir, en el osario  de la Catedral del Carmen en el mismo sitio donde están enterrados sus padres.

Fuente: Centro de Historia “Luis Alfonso Delgado” y Archivo Histórico de Cartago