Cuando el mariscal español Jorge Robledo fundó en 1540 la ciudad de Cartago en el sitio donde hoy está ubicada la ciudad de Pereira, quiso que el templo parroquial fuera dedicado a San Jorge, su santo patrono. Así se hizo. Pero debido a los continuos ataques de los indios pijaos y a la permanente migración de sus habitantes hacia las Sabanas del Río de la Vieja, que fueron haciendo que la ciudad se despoblara, la Audiencia de Santa Fe concedió el 18 de noviembre de 1681 el permiso para que la ciudad de Cartago fuera trasladada al sitio que hoy ocupa. Inmediatamente el Vicario de la ciudad, Manuel de Castro y Mendoza, quien había solicitado dicho traslado, le comunicó el contenido de la Real provisión al Señor Obispo de Popayán, Dr. Don Cristóbal Bernaldo de Quirós, quien le concedió la licencia eclesiástica respectiva.
A partir del mes de febrero de 1683 empiezan los bautismos en la nueva capilla construida en el Valle del Río de la Vieja, capilla que se conoce inicialmente con el nombre de San José o sitio de San José y que es, más tarde, nuevamente llamada templo parroquial de San Jorge y el sitio como la nueva Cartago. Recuérdese, a propósito, que el 26 de diciembre de 1678 hubo un mandato de Don Fernando Martínez de Fresneda, gobernador y capitán general de las provincias y gobernación de Popayán, cumpliendo órdenes del Rey, en que se disponía declarar y recibir por tutelar a San José en las provincias y gobernación de Popayán.
El primer obispo de Popayán en visitar la ciudad de Cartago después de su traslado oficial al sitio que hoy ocupa fue Don Matheo de Villafañe y Panduro, quien lo hizo a mediados de agosto de 1702, con el fin de practicar la visita ordinaria e impartir el sacramento de la confirmación.
Durante su visita a esta ciudad en el año de 1702 se estaba construyendo el templo parroquial de San Jorge, que para el año de 1780 estaba bastante avanzado y contaba entonces con la imagen de Nuestra Señora de la Paz, que el rey Felipe III le había regalado en 1602 a la ciudad. También en 1780 tenía en su interior la capilla dedicada al Santísimo Sacramento, capilla ésta que había sido fundada en el año de 1746 por el Pbro. Marco Muñoz de Bonilla y que abarcaba lo que hoy es el bautisterio y se extendía hasta los límites con los terrenos que hoy ocupa la escuela Policarpa Salavarrieta. El templo “fue concluido y colocado en el año de 1808, dirigida y fomentada su construcción por el señor don Nicolás Rentería, natural de esta ciudad” (Peña Heliodoro, Geografía e Historia de la Provincia del Quindío, pág 52).
El templo de San Jorge fue bellamente remodelado por el padre Hernando Botero O’byrne, quien fue su párroco desde septiembre de 1935 hasta septiembre de 1958. Desafortunadamente, un voraz incendio consumió parte de la edificación en horas de la tarde del 5 de mayo de 1953. Gracias a la oportuna y celosa intervención de la gente, el incendio se pudo apagar y la destrucción del templo no fue total. Este insuceso fue el motivo para la creación del Cuerpo de Bomberos de Cartago.
Nuevas refacciones en el techo y en el cielorraso fueron realizadas años más tarde, por su párroco de entonces, el padre José Soleibe Arbeláez.
En su interior se hallan los restos mortales del señor obispo de Popayán Juan Buenaventura Ortiz quien, estando en visita pastoral, enfermó gravemente y falleció el 15 de agosto de 1894. Su corazón fue enviado a la catedral de Popayán.
En su pila bautismal fueron bautizados los señores obispos Manuel María Adolfo Perea Yuste, obispo titular de Pasto y Manuel Antonio Arboleda y Scarpetta, arzobispo que fue de Popayán.
En su interior se encuentran el Cristo del perdón, las catorce estaciones del viacrucis y los altares en honor a San José y a la Virgen María que son verdaderas joyas como tallas de madera, igual que sus puertas de ingreso.
Por: Pbro. Historiador. Héctor Osorio Sánchez. Miembro de Número Centro de Historia “Luis Alfonso Delgado”