
Desde 1583, los habitantes de Cartago, que residían en los terrenos que hoy ocupa la ciudad de Pereira, miraron con especial interés las extensas llanuras del Río de la Vieja, como muy propicias para establecer allí sus haciendas y llevar una vida más tranquila y sosegada, pues la presencia de los indios pijaos, de por sí belicosos, los atemorizaban.
Hacia 1603 ya algunos cartagüeños habían emigrado o tenían sus hatos en la región o sabana comprendida entre el río Cauca y el río de la Vieja, que eran habitados por sus esclavos y familiares. Esta nueva situación obligó a la Iglesia a construir una capilla doctrinera en el Sitio conocido como Santa Ana, como fue llamado dicho lugar. Desde Cartago viejo se atendía con regularidad a sus feligreses.
Hacia el año de 1640, el aumento de personas en el sitio de Santa Ana exigió la designación de un cura doctrinero en propiedad, que atendió también el Sitio El Naranjo (hoy Obando) y el Sitio Los Micos (hoy La Victoria). Para este cargo fue nombrado el Padre Francisco de Mora Maldonado, quien permanentemente recorría los tres sitios que debía pastorear. Sin embargo, hacia 1683, cuando la ciudad de Cartago se estaba trasladando poco a poco al sitio llamado San José (donde hoy está ubicada la ciudad), algunos de sus feligreses ya acudían a la capilla de Santa Ana a recibir los sacramentos o la inhumación de los cadáveres de sus allegados. Tiempo después ocurrió lo contrario: el Sitio de Señora Santa Ana se fue despoblando y el cura doctrinero permanecía más en El Sitio El Naranjo, hasta que dejó de ser parroquia por despoblamiento y pobreza de sus moradores.
El primer obispo de Popayán de que se tenga noticia haya visitado la región de Cartago fue el Excmo. Señor Don Vasco Jacinto de Contreras y Valverde, quien lo hizo en el Sitio de Señora Santa Ana el 21 de julio de 1665. Lo mismo hace en marzo de 1677, el señor obispo, don Cristóbal Bernaldo de Quirós.
La capilla actual es de 1705, dedicada a San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y es el templo de la parroquia que lleva su mismo nombre, que fue creada por el primer obispo de la diócesis de Cartago, monseñor José Gabriel Calderón Contreras, el 12 de octubre de 1992, fecha en que se celebraron los 500 años de evangelización de América Latina.
Reseña escrita por el Pbro. Historiador. Héctor Osorio Sánchez. Vicepresidente del Centro de Historia “Luis Alfonso Delgado” de Cartago